La buena digestión es el resultado de unos buenos hábitos. Consejos tan trillados como beber suficiente agua, comer abundante fibra, o rechazar los alimentos ultraprocesados, cobran especial relevancia en el campo de la digestión. Porque, si bien son fundamentales para este proceso, son el complemento de muchos otros cuidados necesarios para mantener un buen estado de salud. De esta manera, ser conscientes de nuestros hábitos previene enfermedades cuya raíz está en la alimentación, como la diabetes, la hipercolesterolemia, o la hipertensión.
Existen ingredientes naturales que componen muchos suplementos destinados a la digestión: el aceite de coco, el aloe vera o el cardo mariano actúan como protectores de los órganos que intervienen en la digestión, como el hígado, los intestinos y el estómago. Por este motivo, son la mejor ayuda si nuestras digestiones no están funcionando como deseamos, y si queremos conservar y preservar el estado de estos órganos vitales.