¿Cómo ser feliz en tiempos revueltos?
Es posible que estemos viviendo una de las épocas de mayor incertidumbre social de los últimos tiempos. Los tambores de guerra, las secuelas de la pandemia, y la previsible recesión económica son contextos sociales estresantes que afectan a muchas personas. El doctor Eduard Vieta, director científico del Centro de Investigación Biomédica en Red en Salud Mental, sostiene que la emergencia sanitaria en la que vivimos genera ansiedad y trastornos adaptativos, como todos los relacionados con el estrés.
Pasado un par de años desde la época de confinamiento más duro por Covid, diversos estudios de todo el mundo se han hecho eco de la mayor demanda de atención psicológica por parte de la población. Como ejemplo, hace pocos meses la Ministra de Sanidad, Carolina Darias, hacía un llamamiento a la acción frente a los problemas de salud mental de la población más joven. En una nota de prensa publicada desde Presidencia de Gobierno sostenían que: “La crisis sanitaria vivida en los últimos dos años ha contribuido a arrojar luz sobre aquello que, durante mucho tiempo, había sido silenciado: los problemas de salud mental”.
El neurólogo Javier Cabanyes profundiza en el análisis del problema: “Vivimos en una sociedad que genera enfermedades, porque hay una dinámica en la sociedad y unas estructuras que no son las adecuadas para la persona". Así, pone la diana en las sociedades occidentales, a las que juzga por su carácter hedonista, consumista, competitivo, rápido, que dan poco margen para el pensamiento. Según Cabanyes, estas circunstancias provocan un aceleramiento vital que se traduce en síntomas de estrés generalizado, trastornos de ansiedad, y de depresiones relacionadas con factores externos.
“Si la persona pierde el sentido de su vida, acaba convirtiéndose en alguien que sobrevive, y que cuando se plantea qué está haciendo, puede manifestar síntomas de depresión o de vacío existencial”, sostiene Cabanyes. Los problemas que pone de manifiesto el doctor señalan al sistema social como inadecuado para el desarrollo de la personalidad del individuo, y su bienestar.
El doctor Vieta añade que durante el confinamiento y sus restricciones hubo aumentos significativos de casos de depresión, ansiedad, desarrollo de fobias, compulsiones e insomnio. Además, se registraron empeoramientos en los síntomas de personas ya diagnosticadas. La OMS verifica este aumento en cifras, 322 millones de personas padecen depresión, un 18% más que hace diez años. Las cifras son más acuciantes si ponemos la lupa en los dos últimos años. En este periodo de tiempo los casos diagnosticados de ansiedad y depresión han aumentado un 27% a nivel europeo, según el Dr. Narcís Cardoner, psiquiatra del Hospital Universitario Parc Taulí.
La psicóloga Iria Reguera ejemplifica esta ansiedad ante la incertidumbre: “En ocasiones, aunque nuestra vida no haya cambiado sustancialmente, es la propia actualidad, las noticias y la sobreinformación la que nos genera ansiedad”. Añade también que este clima de inestabilidad social y política se cimenta sobre un contexto previo de inestabilidad que viene de la crisis económica del 2008, sobre el que se acumula más tensión y genera mayor predisposición a la ansiedad.
¿Cómo proteger nuestra salud mental en tiempos convulsos?
La doctora Marisa Navarro elaboró un decálogo destinado a proteger la salud mental. En él recomienda la aceptación como respuesta ante los entornos cambiantes. “Aceptar no significa aguantarse o resignarse a lo que hay, sino aceptar las situaciones”, con el objetivo de encontrar un punto de vista positivo que nos lleve a realizar una acción que nos permita superar estas fases, esto nos lleva a tomar consciencia del tiempo presente.
Otro consejo es saber desconectar, encontrar la manera para que la información de los medios de comunicación, y su tono, no nos afecten más de lo debido. La psicóloga Iria Reguera, al respecto recomienda evitar la exposición continuada al “bombardeo constante de información”. Tomar un papel activo sobre la información que recibimos, seleccionando cuáles son los canales con los que nos queremos informar, eligiendo una o dos franjas horarias breves para informarnos de manera fiable, y sin caer en el sensacionalismo.
La doctora Navarro también recomienda, a nivel emocional, valorar lo que se tiene, en lugar de rememorar lo perdido. Este tipo de pensamientos son positivos en el momento de evitar pensamientos que puedan alimentar la depresión. En la misma línea, recomienda la importancia de mantenerse ocupado, de mantener una rutina, de contar con personas con las que compartir nuestros sentimientos y preocupaciones.
Si estás sufriendo algún episodio depresivo, no dudes en pedir ayuda. Muchas veces una conversación constructiva, que te sirva también para expresar tus sentimientos, puede prevenir un sufrimiento mayor en el futuro. Si te quieres sentir mejor, en Solocolágenos ponemos a tu disposición una amplia gama de productos enfocados para estabilizar tu estado de ánimo, o tratar tu ansiedad de manera natural.
Publicado en: Estilo de Vida
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Comentarios
No pensar demasiado
Por:Lucía En 08/08/2023Es una forma de auto-tortura mental que puede generar mucho estrés, ansiedad, tristeza, frustración y angustia. Además, comerse el coco suele ser improductivo, ya que no nos ayuda a resolver los problemas sino que los magnifica y los complica: https://elartedelaestrategia.blogspot.com/2023/08/10-ideas-para-dejar-de-comerse-el-coco.html
Respondido por: Selección del Experto En 09/08/2023
Totalmente de acuerdo, lo mejor es saber desconectar y no dejar comerse el coco.
Por:Juan Antonio R. En 25/07/2022Totalmente de acuerdo, lo mejor es saber desconectar y no dejar comerse el coco.
La verdad es que agobia mucho ver las noticias y como va todo ahora, Normal que haya tanta gente afectada
Por:Pedro F. En 22/07/2022La verdad es que agobia mucho ver las noticias y como va todo ahora, Normal que haya tanta gente afectada