La llegada del verano supone que vivamos días más largos, tengamos menos horas para dormir, y que probablemente estas sean de peor calidad debido a las altas temperaturas. Ante el estrés físico y mental es habitual recurrir a bebidas con cafeína, o teína, con el objetivo de ‘aguantar’ las interminables jornadas. Sin embargo, estas suelen crear dependencia y es habitual caer en el abuso de este tipo de bebidas.

Si se manifiestan síntomas como la inquietud, temblores, insomnio, ansiedad, dolores de cabeza o mareos es normal que estemos alcanzando los límites de cafeína tolerados por nuestro cuerpo. Ante esta situación muchas personas se preguntan qué pueden hacer: si el café es el único estimulante con el que pueden sobrellevar el día, ¿cómo se puede mantener la intensidad del ritmo de vida renunciando, o reduciendo, a un alimento tan integrado en la vida cotidiana?

Y es que debemos recordar, que más allá del poder estimulante del café, hay un hábito detrás. Por lo tanto, tomar menos café, o dejar de tomarlo, supone desaprender una rutina que asociamos al trabajo y al rendimiento. Por este motivo, te presentamos tres alternativas que te pueden dar energía en verano de una manera sana.

Gingko Biloba

Es el extracto de las hojas de un antiguo árbol procedente del Sur de China, el cuál tiene un origen muy remoto, ya que data del periodo Jurásico. En Europa se empezó a conocer desde el S.XVIII, cuando botánicos europeos, como el alemán Kaempfer, y el sueco Linneo comunicaron su existencia y propiedades. El origen de su explotación terapéutica en Asia tiene un origen más incierto e inexacto, y no ha sido hasta hace algunas décadas que se empezó a estudiar clínicamente su composición y sus efectos en el cerebro.

A partir de estos estudios sabemos que los efectos del Gingko Biloba en el cerebro se deben, principalmente, a la acción de sus flavonoides y terpenoides, los cuales incrementan el riego sanguíneo en el cerebro y mejoran el metabolismo cerebral. Este efecto directo está asociado a diversas mejoras en el funcionamiento cerebral, que van desde el rendimiento de la memoria y las capacidades cognitivas, hasta el tratamiento de los síntomas de la demencia y la mejora del metabolismo cerebral.

Esta función de vasodilatador, por consiguiente, mejora la función del Sistema Circulatorio, mitigando los síntomas derivados de una mala circulación, como la presión arterial alta y la pesadez en las piernas.

Maca Andina

La maca es una planta proveniente del centro de la Cordillera de los Andes, en Perú. Se caracteriza por su resistencia a condiciones climáticas extremas como heladas o sequías. y crece a alturas comprendidas entre los 3.800 y los 4.500 metros sobre el nivel del mar. De las propiedades terapéuticas de la maca destaca su papel como energizante, antioxidante y vigorizante sexual. Se ha descubierto que estas propiedades dependen de varios componentes, como los macaenos y las macamidas presentes en la raíz de la planta.

Estas dos sustancias pertenecen a un grupo único de ácidos grasos sólo presentes en la maca, y a los que algunos investigadores atribuyen su función como vigorizante sexual y tratamiento de la disfunción erectil. Las propiedades de esta planta la perfilan como un 'superalimento'. Científicamente se han comprobado numerosas propiedades aparte de su papel como energizante, se ha certificado su función preventiva de la osteoporosis y facilitadora de los procesos cognitivos. Pero, quizás el apartado más relevante es el reproductivo, donde los macaenos y las macamidas de la planta se muestran como responsables en el aumento de la libido y la movilidad natural de los espermatozoides.

Ginseng

El ginseng asiático, o Panax Ginseng, es otra planta originaria de Oriente, utilizada desde tiempos ancestrales por la medicina china. El nombre de “Panax Ginseng” lo acuñó el botánico ruso Carl. A. Meyer, por su visión de la planta como una panacea, un remedio capaz de curar todos los males. Siglos más tarde sabemos que la principal función del Ginseng es la de adaptógeno, es decir, aumenta la resistencia al estrés físico, químico y biológico, ya que aumenta la resistencia del Sistema inmunológico.

A nivel cerebral, el ginseng ha demostrado mejorar la rapidez de las reacciones simples y del pensamiento abstracto. Otros estudios han mostrado que el ginseng mejora el rendimiento cognitivo, el de la memoria secundaria, la velocidad para realizar tareas de memoria y la precisión de las tareas de atención.

El Ginseng también modula la presión arterial, el metabolismo y las funciones inmunes. El mecanismo de acción del ginseng no fue conocido hasta el aislamiento de los ginsenósidos, su principal componente activo, aislados en 1963. Se han identificado más de 30 ginsenósidos distintos que se pueden clasificar en dos categorías: Los PPD (protopanaxadioles) y los PPT (protopanaxatrioles) y su distribución entre las variedades de ginseng depende de factores como la edad de la planta, cómo fue cultivada, en qué época fue su cosecha y cómo fue conservada. Así podemos ver que hay distintas calidades y composiciones de ginseng, distinguiéndose el ginseng americano del asiático por sus ginsenósidos. 

Estas son algunas de las alternativas que ofrece la naturaleza para que reemplaces algunos estimulantes, como la cafeína, de tus hábitos. Recuerda, si sientes que estás rindiendo más de lo que debes, recuerda descansar lo suficiente y comer bien y sano. Hidrátate con frecuencia, y canaliza toda tu energía hacia cosas que supongan un bien para ti.

¿Has probado alguna de estas alternativas?, ¿qué tal te han funcionado? Escríbenos y cuéntanos tu experiencia.