Propiedades y Beneficios de la Amapola Silvestre: Medicina Tradicional Mediterránea
La amapola silvestre o común (papaver rhoeas) es una de las plantas medicinales más antiguas, cultivada tradicionalmente a ambas orillas del Mar Mediterráneo, aunque su origen tiene como epicentro el Asia central. Sus vistosas flores, de color rojo intenso, pueden alcanzar los 60 cmts. de altura y tiñen campos enteros.
Esta flor llamativa, que no debe ser confundida con la adormidera, tiene numerosas propiedades que se han aprovechado desde tiempos inmemoriales. En la actualidad se han comprobado varias propiedades que van más allá de su conocido poder relajante. Por ejemplo, sus propiedades antiinflamatorias, analgésicas y antidepresivas.
Los alcaloides de la adormidera
La aplicación más conocida de la amapola común viene de la bioactividad de sus alcaloides. Este tipo de amapola tiene un grupo de compuestos químicos orgánicos de importantes propiedades farmacológicas y biológicas. Uno de estos alcaloides es la rhoeadina, el alcaloide protagonista de los que la componen.
Estos compuestos orgánicos tienen reseñables propiedades sobre el sistema nervioso central, principalmente. Además de este alcaloide, la amapola común contiene otras sustancias de estas características, como la papaverina y la reagenina. Estos alcaloides se encuentran en mayor concentración en los pétalos y el tallo y destacan por sus propiedades sedantes, por lo que son recomendados para casos de insomnio, ansiedad, nerviosismo y depresión.
Aunque la amapola común muestre estos efectos sobre el sistema nervioso, no hay que confundirla otras especies que portan alcaloides de mayor potencia, como la Papaver Somniferum, o adormidera, la planta de donde se extrae el opio y que contiene más de 20 alcaloides distintos, como la papaverina, la codeína y la morfina.
Esta suma de alcaloides de gran potencia logran que esta otra especie tenga un efecto sedante mucho más potente, de ahí que sea utilizado con fines médicos, o para extraer el opio o la heroína. Por lo que conviene diferenciar entre ambas plantas: por la potencia de sus alcaloides, y por el empleo que se les da. No debemos confundir la amapola común (papaver rhoeas), que nos podemos encontrar en cualquier herbolario, con la adormidera (papaver somniferum), de cultivo muy regulado y estricto. De hecho, en España solamente una empresa tiene autorización para su cultivo legal.
Con independencia a la adormidera y a lo conflictiva que ha resultado esta planta a lo largo de la historia, la amapola común o silvestre ayuda de manera más controlada a la gestión del estrés y la ansiedad, Además, regula los niveles de corticosterona, un corticoide relacionado con el metabolis, las reacciones inmunológicas y las respuestas de estrés. Además es un precursor de la aldosterona, una hormona producida por la glándula suprarrenal. La regulación de esta corticosterona también ayuda a controlar el ritmo circadiano de las células del cerebro.
Propiedades terapéuticas de la amapola
En un reciente estudio de investigadores marroquíes se investigó qué capacidad real tenía la amapola común como antiinflamatorio. Para encontrar una respuesta a esta cuestión, examinaron qué reacciones antiinflamatorias demostraban los extractos de esta planta en ratas Wistar, con inflamación inducida, en comparación a soluciones salinas normales, o al diclofenaco.
La capacidad antiinflamatoria de los extractos de amapola común fue de un 87,47% La abundancia de componentes polifenólicos en los extractos de amapola podría ser la causa de su acción inhibitoria sobre las enzimas ciclooxigenasas, causantes de la inflación. Del mismo modo, las prostaglandinas que promueven la inflamación no se producen en presencia de estos compuestos polifenólicos.
El mismo estudio muestra también cómo, a nivel analgésico, los extractos de amapola común manifiestan un mayor control de las contracciones abdominales de los roedores del experimento. Se comprobó también cómo este efecto depende de la concentración de la dosis. Sin embargo, se comprobó que reduce la sensibilidad de los nociceptores periféricos (receptores del dolor). También se demostró que los extractos de amapola reducen el dolor al actuar sobre receptores del dolor, así como por la secreción de otras moléculas que causan inflamación.
Los efectos de la amapola común en el cerebro van más allá de la sedación o una relajación inducida. Científicos iraníes, en pruebas con ratones, compararon el desempeño de estos en una prueba estándar para medir la capacidad de sustancias antidepresivas (prueba de natación forzada). Antes de la prueba les fueron administrados extractos de amapola común a unos, y fluoxetina a otros. Al final de la prueba, el efecto de la amapola común era comparable al del antidepresivo.
Para su uso, es importante saber que, en dosis adecuadas, los extractos de amapola no presentan toxicidad o contraindicaciones. Sin embargo, cuando estas dosis son superadas sí se pueden dar reacciones relacionadas con el sistema nervioso. Además, si tomas medicamentos como benzodiazepinas (Valium), debes tener precaución porque los efectos sedantes pueden potenciar el efecto sobre el sistema nervioso que ya provocan estos medicamentos.
De todos modos, es importante destacar que esta especie de planta, en particular, es diferente a otras variedades, como la somniferum, cuyos alcaloides sí suponen un peligro potencial para la salud por su potencia. Por ello, si sientes que estás atravesando un episodio de mayor estrés del habitual, los extractos de amapola en gotas pueden ser una ayuda importante.
Publicado en: Salud
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