Cuatro hábitos que destruyen tu piel en verano
Tomar el sol es un hábito cotidiano, placentero, y está muy integrado en nuestra cultura. El bronceado es una práctica asociada a las vacaciones de verano, la playa y la piscina. Y también es una acción más que deseable y beneficiosa para la salud. En primer lugar, porque favorece la síntesis de la Vitamina D, la cual es fundamental para la absorción de calcio para nuestros huesos y dientes. Y, además, porque protege a nuestro cerebro contra enfermedades neurodegenerativas, como la esclerosis, la demencia, el Alzheimer o el Parkinson, como han revelado investigadores de la Universidad de Shandong.
Pese a los beneficios de tomar el sol, el órgano más expuesto en esta práctica es la piel, que oscurece su tono en el bronceado, como respuesta ante una exposición excesiva al sol. Tomar el sol, de manera desmedida, puede dañar la piel y manifestarse en síntomas tempranos de daño, como quemaduras, las cuales se pueden ir agravando en forma de manchas permanentes, si no son protegidas. En el caso de que estas quemaduras y manchas no sean atendidas, se corre el riesgo de desarrollar cánceres de piel y problemas oculares, según expertos de la Academia Americana de Dermatología.
Como vemos, tomar el sol de manera sana depende de mantener un equilibrio entre lo deseable y lo excesivo, depende de lo conscientes que seamos de cuánto nos puede beneficiar, y cuánto nos puede perjudicar. Podemos controlar su daño o beneficio según el tiempo que dure nuestra exposición al sol, y a qué hora sea. También podemos ayudar a nuestra piel con una alimentación sana y suplementos como el colágeno. Como vemos, los beneficios de tomar el sol son importantes, pero depende de nosotros que hacerlo no llegue a ser contraproducente. En este artículo conocerás cómo mejor tomar el sol de una manera más sana y beneficiosa para ti.
¿Protección para el sol?
El bronceado (“síntesis de melanina”), no ha sido siempre un canon de belleza generalizado. Al contrario, hasta el S.XIX la piel más clara y pálida era un símbolo de alto estatus social. Como consecuencia, la piel más morena había sido asociada a la clase campesina, y no fue hasta los años veinte, del siglo pasado, que el “moreno” no empezó a ser considerado como una tendencia estética.
Casi de manera simultánea a la moda de los “baños del sol”, impulsada por la diseñadora francesa Coco Chanel, surgieron las primeras lociones bronceadoras. Pero no fue hasta dos décadas más tarde que Benjamin Green creó el primer protector solar, destinado a evitar el paso de los rayos UVA, y así proteger la piel de las quemaduras del sol.
En la actualidad, los protectores solares están destinados a prevenir el envejecimiento de la piel y a mejorar su hidratación: evitan la aparición de manchas, pecas, y arrugas. Su eficacia está medida en SPF (factores de protección solar) y se recomienda que esta sea mayor de 30. De cualquier manera, antes de elegir el protector más indicado, se recomienda prestar atención al tipo de piel donde se va a aplicar, qué zona será protegida, y la edad de la persona. En el caso de usar un bronceador, se recomienda acompañar su uso con protector solar.
Más allá de la oferta de lociones y bloqueadores químicos, existen productos, como el ungüento “raíz del traidor”, que tiene la propiedad de regenerar nuestra piel, especialmente si sufre alguna quemadura o hipersensibilidad. Este producto de uso tópico tiene importantes propiedades hidratantes y revitalizadoras para la piel. Es eficaz sobre manchas, eczemas, resequedad y dermatitis.
Tomar el sol a ‘deshoras’
No es recomendable tomar el sol durante las horas centrales del día (12:00 - 16:00 h.), y mucho menos hacerlo sin ningún tipo de protección. En verano, durante estas horas, el Índice de Rayos UV puede llegar a alcanzar niveles altos y extremos, siendo aconsejable una exposición de menos de 25 minutos. En cualquier caso, es necesario proteger la piel no sólo con bloqueadores solares, sino con gorras, gafas de sol, y sombrillas. En el caso de que la exposición vaya a ser más extensa, se recomienda aplicar el protector 30 minutos antes, y volver a aplicarlo en intervalos de 2 a 4 horas.
Las consecuencias de una exposición prolongada al sol son bien conocidas: rojez, quemazón o ampollas. Pero, a medio y largo plazo se pueden convertir en arrugas, manchas, queratosis seborreica o cáncer de piel, como indica Domingo Bodet, dermatólogo del Servicio de Dermatología del Hospital Vall d’Hebrón de Barcelona. De los tipos de cáncer de piel, el más común es el carcinoma basocelular, el cual suele manifestarse en forma de bultos ligeramente transparentes en la piel, aunque es posible que tome otras formas.
No reforzar tu alimentación
Debes saber que existen alimentos que te ayudan a proteger la piel y además a conseguir un bronceado más sano. Los alimentos que contienen betacarotenos, como la zanahoria, el brócoli, las espinacas, el aguacate o el melocotón son precursores de la Vitamina A. Esta vitamina estimula la producción de melanina y antioxidantes, fundamentales para proteger la piel ante el bronceado. Al consumir estos vegetales, de forma habitual, protegemos a nuestra piel de forma natural frente a los rayos de sol.
Otra vitamina importante para frenar el envejecimiento de las células es la Vitamina E, presente en las nueces, el huevo, los cacahuetes y las verduras de hoja verde. Esta vitamina es un antioxidante que reduce el daño de los radicales libres y retrasa el envejecimiento de las células. Por otro lado, el huevo, además de ser rico en Vitamina E, contiene una buena porción de colágeno, la proteína más abundante de nuestro cuerpo, y que, con los años, deja de ser sintetizada con la misma eficacia por nuestro organismo.
Por este motivo, se recomienda tomarla como suplemento alimenticio para frenar su progresivo déficit (como media, una persona de 60 años genera un 35% menos de colágeno que una persona joven). Otros alimentos ricos en colágeno son las carnes rojas, el pollo, el pescado, las frutas, la verdura, la cebolla y el ajo.
Si queremos proteger nuestra piel, también debemos tener en cuenta la importancia de la Vitamina C, presente en el pimiento rojo y la naranja. Esta vitamina es importante porque actúa como antioxidante, protege los radicales libres perjudiciales o dañinos, y refuerza las defensas del organismo. Por último cabe recalcar la importancia de la hidratación, ya sea a través del agua, la fruta o las infusiones.
Es fundamental reforzar la hidratación en verano porque además de regular la temperatura corporal, protege los órganos vitales y ayuda a la digestión. Como podemos ver, es posible reforzar nuestra piel desde dentro, así ayudamos a nuestro sistema inmunitario a protegerse de las agresiones del sol.
Sol y radicales libres
A la progresiva disminución de colágeno sintetizado por nuestro cuerpo, hay que sumarle la acción de los radicales libres contra el colágeno y la elastina. Los radicales libres son moléculas que nuestro cuerpo produce y que, al atacar a estas dos proteínas, reducen la elasticidad y la firmeza de la piel, lo que acelera el envejecimiento del tejido cutáneo.
Los radicales libres se producen, sobre todo, por la exposición al sol, y es en verano, cuando la exposición es más frecuente. Por ello es necesario aplicar medidas para evitar que los radicales libres se produzcan y actúen contra nuestra piel. Proteger la elastina y el colágeno es vital para la salud de la piel, ya que el colágeno es el encargado de generar las fibras colágenas, las más abundantes y gruesas del tejido conectivo. Mientras que la elastina forma parte del tejido conjuntivo de la piel y mantiene la firmeza de las fibras.
Al tomar el sol obtenemos beneficios claros, pero, como vemos, es necesario proteger nuestro cuerpo de las consecuencias negativas que los “baños de sol”, desde las más comunes, a las más extremas. Por esto es fundamental proteger nuestra piel desde dentro: con una alimentación balanceada apoyada en suplementos; y desde fuera, usando protección solar.
Publicado en: Estilo de Vida
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Comentarios
A mí me gustan más los bronceaodres que los protectores solares
Por:Sonia G. En 19/06/2022A mí me gustan más los bronceaodres que los protectores solares
gracias
Por:Manuela B. En 19/06/2022gracias
va a estar complicado esconderse del sol este verano jajaja
Por:Luis T. En 18/06/2022va a estar complicado esconderse del sol este verano jajaja