Nuestra alimentación está cargada de numerosos nutrientes. Y, a medida que somos más conscientes de nuestra alimentación, sabemos mejor qué es lo que comemos. Conocemos las proteínas, los hidratos de carbono, el azúcar, las vitaminas, incluso los minerales. Pero hay un grupo de nutrientes que son menos conocidos, los aminoácidos. Se trata de moléculas que, combinadas entre sí forman proteínas. Por lo que son la base de numerosas funciones vitales del cuerpo.

La L-arginina es un llamativo aminoácido que se encuentra de forma natural en carnes rojas, aves, pescado y lácteos. A este aminoácido se le atribuyen numerosos beneficios, especialmente atractivos para cualquier campo de la salud, en especial por su papel en la circulación sanguínea, ya que esta sustancia en el cuerpo se convierte en óxido nítrico, que permite que los vasos sanguíneos se dilaten y haya un mejor flujo sanguíneo. Esta sustancia fue indicada en un primer momento para mejorar el rendimiento de los deportistas, por su capacidad para incrementar el flujo sanguíneo, en especial cuando es necesario para el desarrollo de determinados tejidos y órganos. 

Los motivos por los que el óxido nítrico de la L-Arginina es un gran aliado de la circulación sanguínea van más allá de la intensificación del flujo sanguíneo. Según un estudio, de la Universidad de Melbourne, en Australia, está demostrado que la administración de L-Arginina mejora la función del endotelio (la pared interior de arterias y venas). Esto permite que controle mejor el movimiento de los los fluidos en la circulación. Además, se ha  demostrado cómo aumenta los niveles de insulina en sangre. Esta hormona que produce el páncreas favorece la circulación de la glucosa en la sangre, desde el torrente sanguíneo a las células donde es utilizado como energía.

Como colofón, también se ha comprobado también que el óxido nítrico de la L-Arginina tiene un efecto reductor de la presión arterial. De hecho, el Premio Nobel de Medicina de 1998 recayó sobre tres investigadores que esclarecieron el rol del óxido nítrico en la circulación, su relación con el endotelio y su química orgánica, así como sus implicaciones en la salud humana..

¿Cómo puede la L-Arginina mejorar las erecciones?

Uno de los efectos más sonados de la L-Arginina son supuestas propiedades sobre la disfunción eréctil. Investigadores búlgaros realizaron un estudio en el que la L-Arginina era combinada con Pycnogenol, este último, utilizado también para la producción de óxido nítrico.

Para que tenga lugar una erección es necesario que haya una relajación del músculo liso cavernoso del pene. Esta relajación es posible gracias a la producción de óxido nítrico, típica de la L-Arginina y del Pycnogenol. Durante el estudio, de tres meses de duración, los investigadores revisaron la capacidad eréctil de los participantes aumentada en un 92,5%, sin comprobar ningún efecto secundario.

La clave de la intervención de la L-Arginina en la salud sexual masculina se debe a su capacidad para generar óxido nítrico. Este se libera en las terminaciones nerviosas cavernosas y en las células endoteliales del pene cuando recibe estímulos de la médula espinal. La liberación del óxido nítrico desencadena un efecto cascada que culmina en la relajación del músculo liso en los cuerpos cavernosos, la oclusión venosa, y finalmente, la erección del pene.

La L-Arginina, en combinación con el Pycnogenol ha demostrado una mayor duración de la erección, así como una disminución en el tiempo necesario para lograr la erección, y una duración mayor de la misma. Además ha demostrado que mejora la calidad del esperma y su motilidad. En combinación con La L-citrulina, otro aminoácido esencial que fisiológicamente se puede convertir en L-Arginina, reduce la disfunción eréctil grave. Además aumenta de manera rápida y eficaz la biodisponibilidad del óxido nítrico. Esta misma combinación también da resultados eficaces en casos de disfunción eréctil leve. 

Otro grupo de investigadores se centró en la combinación entre L-Arginina y Tadalafilo-5 (Cialis). Bajo la hipótesis de que entre ambas moléculas se desarrollaría una sinergia, el equipo comparó la actividad de cada una por separado, así como en conjunto. Según los investigadores, “la arginina es una alternativa atractiva para los pacientes afectados por disfunción eréctil de leve a moderada”. Sin embargo, en los casos de disfunción eréctil grave mostró ser menos eficaz. Motivo por el cual la terapia combinada entre ambas sí da mejores resultados en los casos más graves.

La incapacidad para tener erecciones afecta casi al 20% de los varones españoles y un 75% de ellos no está diagnosticado, como afirma la Asociación Española de Andrología, Medicina Sexual y Reproductiva (ASESA). La reticencia a acudir a un médico para tratar el problema puede llevar a muchas personas a probar todo tipo de “medicamentos” de procedencia dudosa. Por ello, es conveniente recordar que existen alternativas completamente naturales y estudiadas, como la L-Arginina, para tratar este tipo de problemas.