Ayuno intermitente, la polémica sobre su eficacia
En el mundo de las dietas, periódicamente surgen nuevas tendencias destinadas a que perdamos peso. Con mayor o menor rigor científico, diversas celebridades del momento anuncian los beneficios de seguir dietas novedosas, que prometen resultados casi milagrosos. Precisamente, muchos críticos les dan este nombre a las nuevas dietas que prometen resultados maravillosos, porque prometen algo casi imposible, milagroso, perder peso en tiempo record.
Las críticas a las dietas milagro son contundentes. Según especialistas de la Asociación Española de Dietistas-Nutricionistas, las dietas milagro funcionan porque se limita la entrada de energía a través de la alimentación. Sin embargo, el peso que se pierde corresponde principalmente a agua, y la reducción de grasa va acompañada de pérdidas de masa muscular.
Esta asociación de especialistas en Nutrición argumenta que las dietas milagro promueven una alimentación desequilibrada que deja fuera varios alimentos, y grupos de alimentos, que aportan nutrientes esenciales, lo cual supone un perjuicio para la salud a corto, medio y largo plazo.
Especialistas de MAN, Medical Institute, advierten de los peligros de las dietas milagro: recuperar el peso perdido después de la dieta (efecto rebote), con el riesgo de ganar peso más rápidamente. Sin mencionar la pérdida de nutrientes y vitaminas que dejamos de consumir al excluir de nuestra dieta a los alimentos que los aportan. Se trata de déficits que pueden provocar irritabilidad, lesiones gastrointestinales, osteoporosis y alteraciones en la coagulación de la sangre.
Ayuno intermitente, ¿una nueva dieta milagro?
El ayuno intermitente es un tipo de dieta que no se escapa de la sombra de duda propia de las dietas milagro que la preceden. Pese a este estigma, algunos estudios muestran que es eficaz y prometedora en la reducción de peso corporal. A su vez, otros estudios concluyen que, en los pacientes estudiados, el ayuno intermitente mejoró la sensibilidad a la insulina, la capacidad de respuesta de las células β, la presión arterial, el estrés oxidativo y el apetito.
En términos generales, el ayuno intermitente consiste en abstenerse total, o parcialmente, de comer durante un tiempo determinado, antes de comer de una forma regular. Así lo explican los especialistas de Medical News Today. Los anteriores no son los únicos estudios que respaldan este tipo de dieta, aunque también siguen existiendo estudios críticos respecto al ayuno intermitente, que afirman que las pérdidas de peso debidas a la dieta intermitente no son relevantes o significativas.
Ante este cruce contradictorio de conclusiones respecto al ayuno intermitente, se está desarrollando una iniciativa conjunta de la Universidad Pública de Navarra, y la Universidad de Granada. Los promotores de este proyecto, llamado “Proyecto Extreme”, proponen llevar a cabo un estudio a gran escala, con voluntarios de todo el país, para clarificar cuál es la verdadera eficacia del ayuno intermitente como método para perder peso.
¿Por qué puede ser efectivo el ayuno intermitente?
Los defensores del ayuno intermitente promueven varias modalidades del mismo: durante 12 horas, 16, sólo dos días a la semana, en días alternos, entre otras propuestas. Sin embargo, a diferencia de la iniciativa del Proyecto Extreme, estas modalidades no tienen en cuenta factores claves que influyen en la alimentación, como los ritmos circadianos. Estos ciclos vitales regulan los horarios vitales del cuerpo humano, como todos los que están relacionados con el metabolismo, entre otras funciones, como el sueño.
Los especialistas del Proyecto Extreme argumentan que el ayuno funciona como una señal temporal para la mayoría de órganos relacionados con el metabolismo. La tesis de estos investigadores es que los patrones irregulares de alimentación provocan alteraciones en los ritmos circadianos, lo que aumenta el riesgo de obesidad, enfermedades cardiovasculares y diabetes tipo 2.
Además, señalan que en España existe un conflicto entre nuestros relojes biológicos, y los relojes sociales. Según los investigadores, nuestro cuerpo está programado genéticamente para vivir de día y dormir de noche. Como consecuencia, nuestro metabolismo está preparado para funcionar solamente durante determinadas horas al día.
La propuesta de los promotores del Proyecto Extreme es la de alinear mejor las "ventanas de alimentación" con la programación circadiana, ya que el ritmo de vida actual, en los países del Mediterraneo, ha ido alargando las jornadas activas quitándole horas a la noche. Sin contar con la presencia de luces y pantallas, que confundan a nuestro cuerpo respecto a cuál es la hora de dormir y cuánto debemos dormir.
Pese a que ya existen evidencias científicas que identifican al ayuno intermitente como un método fiable para bajar de peso, existen también críticas que nos pueden condicionar respecto a su eficacia. En la actualidad se está trabajando para demostrar qué efectividad real tiene este método, aunque la mayoría de los estudios ya publicados indican que es prometedor. De todos modos, hay que considerar factores que no se tienen en cuenta con el ayuno intermitente, como la importancia del desayuno o qué personas no deberían probar este método, teniendo en cuenta su estado de salud.
Cuando estamos haciendo cualquier tipo de dieta que rompa con los hábitos debemos tener en cuenta que esta requiere un tiempo de adaptación por parte del cuerpo. Además, dependiendo de cuál tipo de dieta hagamos, estaremos ingiriendo menos nutrientes esenciales para el funcionamiento de nuestro cuerpo, por ello, en muchos casos es aconsejable que complementemos nuestra dieta con suplementos que compensen este aporte menor de nutrientes.
Publicado en: Estilo de Vida
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