Claudicación Intermitente: Causas, Síntomas y Prevención de la Enfermedad Arterial Periférica
La claudicación intermitente, o enfermedad arterial periférica, es una de las consecuencias más comunes de la arteriosclerosis. No es demasiado común oír hablar de ella, sin embargo es más frecuente de lo que se cree, ya que gracias a sus síntomas se detecta la arteriosclerosis. La claudicación intermitente se manifiesta como dolor cuando el sistema circulatorio no consigue que circule suficiente sangre en las extremidades inferiores, debido a la arteriosclerosis. Esto ocasiona que las arterias se estrechen y haya una peor circulación en las piernas, como apunta el doctor José Román Escudero, especialista en Cirugía Vascular del Hospital Santa Creu y Sant Pau de Barcelona.
La arteriosclerosis, o enfermedad arterial periférica, causante de la claudicación intermitente, es una dolencia que ha experimentado un crecimiento muy alarmante en los últimos años. Mientras que en 2011 se habían registrado 122.551 casos; sólo cinco años después el número de diagnósticos se había elevado a casi el medio millón de casos, según el portal Statista. Este dato impresiona más cuando tenemos en cuenta que esta enfermedad ocasiona 124.000 muertes al año en España, como recogen especialistas de Hospital Carlos III de Madrid.
De esta manera, la claudicación intermitente complica el diagnóstico de personas víctimas de arteriosclerosis, ya que conlleva complicaciones añadidas a la enfermedad. Pese a ello, funciona como un indicador de que detrás de los síntomas de dolor en las piernas puede haber un caso de arteriosclerosis que no ha sido diagnosticado. Por ello, antes de fijarnos en la claudicación intermitente, conviene detenerse en la causa de esta: la arteriosclerosis. Esta enfermedad es diagnosticada cuando se acumula placa en las paredes de la arterias, haciendo que se endurezcan y se estrechen estas vías, y limita el flujo de sangre rica en oxígeno a todo el cuerpo.
Como hemos visto, y pese a su gravedad, la arteriosclerosis no muestra síntomas. Por este motivo, los síntomas de la claudicación intermitente, como el dolor muscular en las extremidades inferiores, son útiles para hacer un diagnóstico temprano de ambas enfermedades. Por ello, este tipo de dolores deben ser observados en caso de que se presenten, ya que es posible que no se trate de molestias musculares puntuales, sino de un problema grave de circulación. Por ello, es necesario consultar con nuestro médico para que el problema sea detectado de manera temprana, con el objetivo de prevenir complicaciones futuras, como recomienda el doctor Andrés Salazar Álvarez, del Hospital QuirónSalud San José.
La causa de un problema de arteriosclerosis es la placa depositada en las vías circulatorias que se va formando, de manera progresiva, por acumulaciones de grasa, colesterol y otras sustancias que forman una masa que se deposita sobre las arterias, principalmente. El volumen de esta placa puede crecer, lo que provoca que la cantidad de sangre que normalmente debería circular por esas arterias sea menor; como consecuencia, llega menos sangre a zonas del cuerpo más periféricas, como las piernas. Este último es el caso de la claudicación intermitente.
¿Dónde se manifiesta el dolor por claudicación intermitente?
El dolor manifestado por la claudicación intermitente afecta a los músculos, frecuentemente en los gemelos. El dolor aparece al caminar, normalmente al haber recorrido a pie una distancia determinada, y remite cuando la persona reposa. Otro contexto en el que se suele mostrar el dolor es durante digestiones copiosas, ya que el intestino utiliza más sangre para hacer la digestión, y hay menor sangre disponible para las extremidades.
Aunque los gemelos sean el lugar en el que se suele manifestar el dolor con mayor frecuencia, no es la única zona en la que suele tener lugar. En otras ocasiones se puede dar en los glúteos, cuando la oclusión arterial puede tener lugar en la pelvis, la aorta, o las arterias ilíacas. El especialista José Román Escudero señala que esta es la misma enfermedad que provoca la angina de pecho, cuando no llega suficiente sangre al músculo cardíaco.
¿Qué personas son más proclives?
Tanto la arteriosclerosis, como la claudicación intermitente, tienen una serie de factores de riesgo que son comunes. Estos son: niveles altos de colesterol, obesidad, diabetes, tabaquismo, entre otros. Por ello, para hacer un abordaje completo de esta problemática de circulación es necesario hacer una revisión de hábitos, ya que las personas que reúnen estos factores de riesgo son las más proclives a sufrir estas dos enfermedades. Un punto clave es la alimentación y el ejercicio, como veremos más adelante.
El doctor José Román Escudero puntualiza que, dentro de este grupo, la incidencia de la claudicación intermitente es más alta en personas fumadoras y pacientes diabéticos. En el caso de los fumadores, el riesgo es mayor a partir de los 55 años. Además añade que la principal vía para mejorar el diagnóstico es el ejercicio. “Es la herramienta más potente en este caso, para que las arterias no tapadas crezcan y compensen el trabajo de las que sí están tapadas. Por ello el ejercicio básico, como caminar, mejora el pronóstico”, añade.
¿Cómo mitigar y prevenir la claudicación intermitente?
Reducir el peso corporal, seguir el tratamiento farmacológico, no fumar y controlar la diabetes son medidas clave para frenar el progreso de esta enfermedad. Escudero añade que el estrechamiento de las arterias es habitual en varias zonas del cuerpo, a nivel coronario y cerebral. Debido a esto, si la claudicación intermitente no es controlada, es posible que, aproximadamente, un 50% de los casos termine con un deceso por ictus o infartos.
Controlar los niveles de colesterol es clave para controlar, no sólo para evitar la claudicación intermitente, sino para mejorar el pronóstico general de casos como la arteriosclerosis. Por ello, es fundamental cambiar los hábitos alimenticios, evitar el consumo de grasas saturadas, alimentos ultraprocesados, o bebidas azucaradas. Existen suplementos alimenticios de eficacia demostrada contra el colesterol, si necesitas acelerar la bajada de los niveles de colesterol. Solocolágenos te ofrece varias alternativas de eficacia comprobada clínicamente, sin producir efectos secundarios.
Publicado en: Salud
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