El cáncer de páncreas, pese a ser el octavo tipo de cáncer más diagnosticado en España, es el tercero más letal, según la Sociedad Española de Oncología Médica. Aunque sus causas más directas no se conocen, su incidencia está relacionada con distintos “factores de riesgo”, como el envejecimiento, la obesidad, el tabaquismo o la diabetes de Tipo 2.  Recientemente, investigadores del MD Anderson Cancer Center de la Universidad de Texas descubrieron que el colágeno de Tipo 1, producido por los fibroblastos asociados al cáncer, no favorece el desarrollo del cáncer, sino que actúa como protector ante el progreso del cáncer de páncreas.

Este descubrimiento muestra que el colágeno actúa en el microambiente del tumor y detiene la producción de señales inmunes (quimiocinas), las cuales frenan la respuesta inmunitaria contra el tumor. De manera que, cuando se pierde colágeno, aumenta el nivel de quimiocinas, lo que favorece el crecimiento del cáncer. Este estudio, publicado en la revista médica “Cancer Cell”, sostiene que, pese a que el colágeno ha sido uno de los componentes más estudiados del microambiente tumoral, no se había detectado, hasta el momento, cuál era precisamente su función. “Ahora entendemos que es parte de una estrategia de defensa del cuerpo contra el cáncer”, sostiene Raghu Kalluri, autor principal del estudio.

Para probar sus hipótesis, el equipo investigador modificó genéticamente un modelo de ratón en el que los fibroblastos asociados al cáncer no producirían colágeno durante el desarrollo del cáncer de páncreas. Tras la disminución de un 50% del colágeno habitual, los investigadores observaron que el crecimiento de este tipo de cáncer se había acelerado, así como la expectativa de vida de los ratones se redujo de forma drástica. Del mismo modo, concluyeron que en los tumores con menor cantidad de colágeno se producía un nivel mayor de quimiocinas y menos células inmunes, como las células T y las células B, capaces de generar una respuesta antitumoral eficiente. 

Colágeno Tipo I: Prevención y respuesta contra el cáncer

El 90% del colágeno presente en nuestro organismo es del Tipo I, por lo tanto, es una de las proteínas más abundantes de nuestro cuerpo, presente en nuestra piel, huesos, cartílagos y articulaciones. Sin embargo, nuestro cuerpo pierde cada año entre un 1% y un 1.5% de su capacidad para generar colágeno, de manera que, como media, esto se traduce en una reducción del 35% del colágeno a los 60 años. Esta disminución se debe a que, con la edad, nuestros procesos metabólicos son más lentos y, como consecuencia se produce una cantidad menor de esta proteína básica para nuestro cuerpo.

Debido a este déficit progresivo, es aconsejable tomar suplementos de colágeno como el colágeno hidrolizado marino, ya que este tipo de colágeno es más asimilable por nuestro sistema digestivo. El colágeno hidrolizado es sometido a un proceso que fragmenta las partículas de colágeno, hasta el punto en el que sean capaces de atravesar la pared intestinal, y lleguen con mayor facilidad al torrente sanguíneo.