Desvelando el Misterio de la Astenia Primaveral: Causas y Soluciones Naturales
A menudo pasamos por circunstancias que nos quitan la energía y el buen ánimo, pero no sabemos por qué. Por ejemplo, el cansancio, la fatiga pueden parecer síntomas comunes durante los cambios de estación, pero tienen una razón de ser, que descubriremos en este artículo. Durante la llegada de la primavera se conoce un fenómeno conocido como astenia primaveral. No se trata de un cuadro clínico en particular, pero sí está considerado como un trastorno estacional. Este mismo, aunque haya sido estudiado en mayor profundidad por ramas de la salud, como la psicología, tiene derivaciones físicas que a muchos de nosotros nos pueden resultar familiares (y muy molestas).
¿Por qué se produce la astenia primaveral?
No se considera un cuadro clínico porque sus síntomas son pasajeros, típicos de una época en la que aumenta el número de horas de luz y suben las temperaturas. Pero, como indican en este artículo de Elsevier, cuando los aumentos de temperatura tienen lugar antes de lo previsto y existen oscilaciones de la presión atmosférica y la humedad ambiental, los síntomas de la astenia primaveral llegan antes también.
Debido a que estos cambios estacionales se han presentado antes de tiempo en todo el país, es previsible que el número de personas afectadas por este trastorno sea mayor que en otras temporadas. Según datos de la primavera del año pasado, casi dos millones de españoles padecieron este tipo de trastorno. 2023 fue un año de temperaturas récord, pero se espera que las temperaturas de 2024 sean mayores, como ya se ha estado traduciendo en sequías más tempranas y fenómenos climáticos propios de un invierno más cálido de lo normal.
¿Qué pasa en nuestra cabeza durante la astenia primaveral?
Estos cambios atmosféricos tienen un efecto directo en varias zonas del cerebro que regulan aspectos de la vida cotidiana, como en el hipotálamo, o en la glándula pineal. Estas zonas regulan aspectos clave del funcionamiento cotidiano como la sensación de bienestar, la temperatura corporal, el sueño, el hambre y la sed. Lo que se puede traducir en que, ante estos cambios atmosféricos significativos, se presenten síntomas como el cansancio, la falta de energía, alteraciones del sueño, o dificultad para concentrarse.
Del mismo modo, la astenia primaveral puede afectar al estado de ánimo, y provocar dolores de cabeza o pérdidas de apetito, en especial en casos donde ya persiste una depresión mayor, o alguna alteración afectiva previa, como indica el doctor Jacinto Valverde Navas, del Hospital Beata Mª Ana de Jesús, de Madrid.
En este caso, la sintomatología puede extenderse en el tiempo, y especialmente en estos, la suplementación alimenticia es un refuerzo más que aconsejable. Una manera de conocer cuándo hay algo más detrás de la astenia primaveral, es notar que esta lista de síntomas nos ha estado afectando durante más de dos semanas, y que está afectando de manera más severa a nuestra vida cotidiana.
¿Cómo identificar la astenia primaveral?
De cualquier modo, la astenia primaveral provoca síntomas molestos, con una raíz difícil de identificar, y por ello nos cuesta más tratarlos. No solemos identificarlos como parte de algo que tiene una raíz común, ni por qué tiene lugar, lo que los suele hacer más incomprensibles. Por ello, conocer la astenia primaveral y cómo hacerle frente nos puede ayudar a recuperar las energías perdidas, y todos los problemas que trae consigo.
Otra carga extra que tiene este cuadro es la influencia que tiene la misma vida cotidiana sobre los síntomas previos. Es decir, en situaciones de estrés sostenido, o de una actividad física intensa, malos hábitos o trastornos afectivos, como la depresión, los síntomas son más notorios y se sostienen durante más tiempo. Es en estos casos en donde los suplementos alimenticios correctos pueden mejorar nuestro estado de salud, y hacer más breve la astenia primaveral.
Respuestas naturales a la astenia primaveral
La medicina tradicional lleva milenios tratando los mismos síntomas con ingredientes naturales. En la actualidad, estos productos han sido estudiados de una manera más exhaustiva, y su eficiencia ha sido comprobada. Sus tratamientos, basados en componentes 100% naturales, han sido una respuesta efectiva ante cuadros como la falta de energía, el cansancio crónico, las dificultades para dormir, o alteraciones en el estado de ánimo.
Un ejemplo de estos ingredientes es la jalea real un especial alimento que supone la principal fuente de vida de las colmenas de abejas. Este alimento, exclusivo de la abeja reina, y de las larvas recién nacidas, siempre ha supuesto una fuente de fascinación por parte de los botánicos y la ciencia, ya que garantiza la elevada longevidad y fecundidad de la reina, en comparación a la vida de las abejas obreras que tienen un tiempo de vida mucho más corto.
Bajo el microscopio, se descubre que la jalea real está compuesta por numerosos nutrientes como vitaminas del Complejo B, aminoácidos, minerales y antioxidantes. Esta combinación llega a nuestros organismos de manera casi intacta gracias a la “royalactina”, una proteína que garantiza la integridad de todos estos nutrientes hasta su destino. Si la jalea real llega a nuestro cuerpo de la mano de otros compuestos de la colmena como el propóleo, la Vitamina E, o el Polen de abeja, obtenemos un superalimento que garantiza nuestro bienestar y mejora nuestras condiciones físicas y mentales en estos tiempos de cambio.
Publicado en: Salud
Deja un comentario