Vitamina C: la navaja suiza de la buena salud
La Vitamina C es considerada un nutriente esencial para el cuerpo humano. Esta vitamina es necesaria en la síntesis de la carnitina y el colágeno, por eso es fundamental para el crecimiento y la reparación de tejidos de todas las partes del cuerpo: desde la piel, los ligamentos, el cartílago, hasta los vasos sanguíneos. Además, ayuda a la absorción del hierro.
Igualmente, son conocidas sus propiedades como antioxidante, esta vitamina bloquea parte del daño causado por los radicales libres. Recordemos que estos surgen de la descomposición de los alimentos en el cuerpo, o la exposición al humo, y son responsables del proceso de envejecimiento. Estas moléculas juegan un papel en el desarrollo del cáncer, enfermedades cardíacas y artritis.
Nuestro organismo no es capaz de producir la Vitamina C por sí mismo, tampoco la almacena. Al ser una vitamina soluble al agua, sus cantidades sobrantes son expulsadas mediante la orina. Por ello es recomendable que su toma sea frecuente.
Científicos de la Universidad Deakin de Melbourne, en Australia, quisieron comprobar qué eficacia tendría la Vitamina C, como suplemento, para mejorar el control glucémico, controlar el estrés oxidativo y los factores de riesgo cardiovascular en pacientes diagnosticados de diabetes Tipo 2.
Los investigadores observaron que un exceso de especies reactivas de oxígeno (ROS) y el estrés oxidativo contribuye a un peor metabolismo de la glucosa, lo que incide en las complicaciones vasculares de este tipo de diabetes. Detrás de la diabetes existe un riesgo importante de sufrir enfermedades cardiovasculares. Para prevenirlo, parte de la rutina de muchos pacientes de diabetes Tipo 2 consiste en controlar sus niveles de glucemia y la presión arterial.
El estudio se basa en una revisión de 2318 estudios sobre el impacto de la Vitamina C en el control glucémico. Tras clasificar los estudios, y seleccionar aquellos con mayor homogeneidad estadística y metodológica, confirmaron que la suplementación con Vitamina C redujo el nivel promedio de glucosa en sangre.
Asimismo, confirmaron que gracias a la suplementación con Vitamina C se redujo el nivel de triglicéridos y subieron los niveles de colesterol HDL (colesterol bueno). Para medir la eficacia de la Vitamina C como antioxidante, se mide la concentración de sustancias derivadas de la acción de los radicales libres, como el malondialdehído (MDA). En este análisis se observó que la vitamina C redujo la concentración de MDA, lo que confirma su poder como antioxidante.
Otra revisión, llevada a cabo por científicos iraníes confirman que gracias a la suplementación con Vitamina C se da una disminución en los niveles de triglicéridos, pero no de colesterol LDL (colesterol malo) en personas diabéticas, lo que contradice parcialmente los resultados del estudio australiano. De cualquier modo, concluyen que la suplementación con Vitamina C mejora el perfil lipídico de los pacientes con diabetes tipo 2.
Una observación que hizo el grupo de estudio fue que los resultados de los estudios realizados a largo plazo (más de seis meses), y con un número mayor de participantes, arrojaba resultados más prometedores en el control de la glucemia y los lípidos.
También se ha observado que en los casos de pacientes diagnosticados con diabetes tipo 2 hay cambios en su microbiota intestinal, relacionados con el estrés oxidativo y la inflamación. La microbiota intestinal es un conjunto de microorganismos que residen en la parte baja del sistema digestivo, su función es fermentar y absorber los hidratos de carbono sin digerir, así como la síntesis de micronutrientes, entre otras.
Investigadores holandeses realizaron un estudio piloto basado en la suplementación con Vitamina C en dosis altas para examinar su efecto en la microbiota de los intestinos. Tras dos semanas de estudio comprobaron cambios sustanciales beneficiosos en la población microbiana del intestino. La investigación es prometedora porque relaciona la Vitamina C con una mejora en el tratamiento de la diabates.
Además, si tomas colágeno, debes saber que la Vitamina C mejora la síntesis del colágeno y la curación de los tejidos blandos. Según un estudio publicado en la Orthopaedic Journal of Sports Medicine, gracias a la Vitamina C, la curación de las fracturas óseas tuvo un ritmo más acelerado. Del mismo modo, en la curación de tendones se observó un aumento considerable en el número de fibras de colágeno tipo I, así como en tejidos cicatriciales, gracias a la Vitamina C.
Además se observó que después de la reconstrucción del ligamento cruzado anterior hubo mejoras significativas a corto plazo en la incorporación del injerto gracias a la suplementación con Vitamina C, en comparación a los grupos que no la tomaron.
Publicado en: Salud
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