Aminoácidos y Proteínas: La base para una salud óptima
Los aminoácidos son moléculas que se combinan entre sí para formar proteínas. El proceso, y la interacción entre ambos, es curiosa. Cuando las proteínas son digeridas o descompuestas dan resultado a los aminoácidos. A continuación, nuestro cuerpo utiliza estos mismos aminoácidos para producir más proteínas para fines esenciales para el funcionamiento de nuestro cuerpo.
Sin ir más lejos, algunas funciones de los aminoácidos son descomponer los alimentos, intervenir en el crecimiento, reparar tejidos corporales, entre muchas otras, abarcando casi todos los procesos biológicos de nuestro cuerpo. Además de estos, nuestro cuerpo también hace uso de los aminoácidos como una fuente de energía.
Existen varios tipos de aminoácidos. Algunos de ellos, los denominados como “esenciales” no son sintetizados por nuestro cuerpo de forma autónoma, del mismo modo que ocurre con la mayor parte de las vitaminas. Su importancia principal radica en que son las unidades elementales que forman a las proteínas. De esta manera, y grosso modo, la suma de aminoácidos es la que da origen a las proteínas, como el colágeno.
La importancia de los aminoácidos es clave porque, al ser la base de las proteínas, su papel es crucial para el cuerpo, actuando como un pilar de todas las actividades de las proteínas, sin tener en cuenta las propias de los aminoácidos, que explicamos antes. Hay que considerar también que las proteínas son los compuestos nitrogenados más abundantes de nuestro cuerpo. Por compuesto hidrogenado, nos referimos a que son el resultado de la combinación de óxido ácido con agua.
Esta condición hace posible que se aceleren las reacciones químicas necesarias para la vida, como la formación de enzimas, el transporte de la hemoglobina de la sangre, que transporta oxígeno a los tejidos; también cumple funciones estructurales, como la formación de queratina o el colágeno; y además puede servir como reserva de proteína, como es el caso de la albúmina de huevo, que aporta hasta 8 tipos de aminoácidos esenciales a nuestro cuerpo.
En el caso de las proteínas, como las de los vegetales o la carne, el peso molecular de estas es alto. Lo que ocurre a nivel digestivo con estas proteínas de alto peso molecular es que son transformadas en un proceso de hidrólisis (equivalente al que sufre el colágeno hidrolizado), que consigue que las proteínas atraviesen las paredes intestinales en forma de cadenas de péptidos más cortas y de menor peso molecular.
El primer paso de los aminoácidos es su incorporación al torrente sanguíneo, que distribuye estas moléculas hacia todos los tejidos que necesitan formar proteínas nuevas. Estas proteínas están formadas por 20 aminoácidos proteicos identificados hasta el momento. Ocho de ellas son esenciales para la vida humana, y dos son menos imprescindibles. Este último grupo de aminoácidos requieren ser incorporados al organismo a través de la alimentación, especialmente en momentos en donde el cuerpo enferma.
Por otro lado, existen aminoácidos esenciales cuya presencia es más problemática por su escasez. Este es el caso del triptófano, la lisina y la metionina, cuya carencia se manifiesta con mayor frecuencia en grupos de población como aquellos cuya alimentación no se basa en cereales o tubérculos. Este déficit alimenticio es más común en niños que en adultos, por lo que es importante que la alimentación de nuestros niños sea más variada.
Los 8 aminoácidos esenciales
Isoleucina: Este aminoácido interviene en la reparación del tejido muscular y la reparación del mismo. Además, es útil para la regulación de los niveles de azúcar en sangre, y la formación de hemoglobina.
Leucina: Es posible que la prensa se haya lanzado a presentar a este aminoácido como un preventor del deterioro muscular, y lo es. La Leucina ayuda a regenerar el tejido muscular y proporcionar así más energía. También juega un papel importante en la metabolización de la insulina, previniendo incluso otras enfermedades relacionadas con la diabetes tipo II.
Junto a la valina y la isoleucina forman los llamados aminoácidos ramificados (BCAA), que en conjunto llegan a suponer la tercera parte de los músculos esqueléticos del cuerpo. Además de promover la síntesis de las proteínas, dan energía a los músculos y órganos corporales. Por este motivo, es un producto que los deportistas usan con frecuencia.
Lisina: Este aminoácido es esencial para la producción de proteínas, como las del crecimiento, las necesarias para la reparación de los tejidos y la regulación de otros procesos corporales. Al ser un componente clave de las proteínas, la lisina interviene en la formación natural de colágeno, que como sabemos, es una proteína vital para la formación de la piel, los huesos, los tendones y los cartílagos. No sólo eso, también genera anticuerpos para reforzar el sistema inmunológico.
Metionina: La metionina es clave en la formación de nuevas proteínas. En específico, sintetiza la cisteína y la taurina, otros dos aminoácidos. Su alto contenido en azufre ayuda al mantenimiento de la piel, las uñas y el pelo. Además destaca por sus propiedades antioxidantes y detoxificantes.
Fenilalanina: Se trata de un aminoácido clave para la creación de proteínas que ayudan al cuerpo a hacer posibles funciones como el crecimiento, la reparación de los tejidos corporales, entre otros. Este aminoácido tiene la capacidad de bloquear la acción de algunas enzimas que tienen una función analgésica, y además se puede convertir en feniletilamina, que se aloja en el cerebro provocando un mejor estado de ánimo.
Triptófano: Se trata de un aminoácido esencial que resulta imprescindible para la síntesis de melatonina, serotonina y Vitamina B3. Cuando nuestro cuerpo carece de él, es posible padecer trastornos del estado del ánimo, alteraciones en el sueño, o problemas cutáneos. Es muy importante para el funcionamiento del sistema nervioso, cardiovascular, el sistema endocrino, el digestivo, y el muscular.
Treonina: Este aminoácido tiene un rol importante en la formación de estructuras corporales, y la realización de funciones biológicas vitales. Esto resulta clave para el crecimiento y desarrollo normal, especialmente en etapas como la infancia y la adolescencia. Del mismo modo, está involucrada en el funcionamiento del sistema inmunológico. Este aminoácido interviene en la creación de dos proteínas defensivas del sistema inmune, la serina y la glicina, claves para la formación de anticuerpos. Además mejora la salud del tracto digestivo y gastrointestinal.
Valina: Se trata de un aminoácido de cadena ramificada (BCAA) que se sintetiza principalmente en los músculos y es útil para la síntesis de otras proteínas musculares. Igualmente, aporta energía durante un ejercicio físico intenso, por lo que se recomienda a personas que hacen ejercicios de resistencia. Uno de los roles más importantes de este aminoácido es la producción de energía para el cuerpo. También interviene en la síntesis de los neurotransmisores del cerebro, como la dopamina y la noradrenalina.
Como mencionamos antes, esta es una lista con algunos de los 20 aminoácidos proteicos identificados hasta el momento. No obstante, la lista se extiende con otros como la Teanina, la Glutamina, o la Arginina, aminoácidos indispensables, y disponibles en el mercado. Podemos ver que la función de cada aminoácido es específica, y va más allá de su función genérica como aminoácido de formar proteínas desde la suma de otros aminoácidos.
En ocasiones, es posible que suframos algún desequilibrio en nuestra dieta y no estemos proporcionando a nuestro cuerpo los nutrientes que necesita, ya sea en forma de proteínas o aminoácidos. Por eso, es importante encontrar cuál es el aminoácido que demanda nuestro cuerpo y tomarlo de manera segura mediante un suplemento testado clínicamente, como todos los que te ofrece solocolágenos.com
Publicado en: Salud
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