Día Mundial del Donante de Sangre: ¿A dónde va tu sangre y por qué es tan importante para todos?
El 14 de junio se celebra el Día Mundial del Donante de Sangre. La Organización Mundial de la Salud dedica esta fecha para agradecer a los donantes y también para promover las donaciones, especialmente en aquellas personas que no lo hacen. Y es que antes de abstenerse de hacer este acto sencillo y altruista, es vital saber lo importante que es. Una sola donación es capaz de salvar tres vidas, según afirma Cruz roja. El Presidente de la Federación Española de Donantes de Sangre sostiene que son 75 las personas que salvan su vida, al día, en España, gracias a las donaciones.
¿A dónde va a parar la sangre que has donado?
Del total de sangre donada, el 24% es destinada a pacientes tratados de cáncer; un 23% se dirige a intervenciones quirúrgicas; otro 15% se destina a enfermedades propias de la sangre (anemia, hemofilia, trastornos de la coagulación de la sangre, entre otras). Mientras que un 12% se dirige a trasplantes de órganos, un 10% para el área de ginecología y obstetricia, y el porcentaje restante se destina a otras patologías crónicas, tal y como recoge la Federación Española de Donantes de Sangre.
El portal donarsangre.org, de Cruz Roja, explica que los 450 mililitros de cada extracción contienen tres componentes básicos que son separados: los hematíes, el plasma y las plaquetas. Una vez separados, cada uno va dirigido a un fin concreto. Los concentrados de hematíes se destinan a reponer sangre perdida por traumatismos o cirugías. A su vez, el plasma es usado para tratar desórdenes de coagulación o pérdidas de plasma por quemaduras. Por último, los concentrados de plaquetas son utilizados para tratar la carencia de estas, o en el caso de que las propias tengan un funcionamiento anómalo.
España, primera en número de donaciones
Aunque España lidere el ranking de países que más donan sangre en el mundo, es preocupante que no se esté asegurando un relevo generacional en esta materia, como expone Faustino Valdés, presidente de la Federación Española de Donantes de Sangre. Valdés explica que, si antes la mayoría de donantes se ubicaban entre los 30 y los 40 años, en la actualidad la franja que más dona es la de 46 a 65 años. Como contraparte, sólo el 25% de las donaciones vienen de personas de hasta 30 años, lo que empuja a las organizaciones a promover la donación con el fin de asegurar ese relevo generacional.
La donación de sangre es especialmente importante porque la sangre no se puede fabricar artificialmente, lo que significa que la única forma, en España, de obtener sangre es a través de donaciones voluntarias. Además, la sangre tiene una vida útil limitada, lo que significa que se necesitan donaciones constantes para garantizar que haya suficiente suministro de sangre para aquellos que la necesitan.
¿Qué beneficios para la salud te aporta donar sangre?
Además de salvar vidas, la donación de sangre también puede tener beneficios para el donante. La donación de sangre puede ayudar a reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares y puede estimular la producción de nuevas células sanguíneas en el cuerpo. Este estudio prueba que donar sangre reduce el estrés oxidativo ya que eleva el número de enzimas antioxidantes. Recordemos que el estrés oxidativo tiene lugar cuando hay en nuestro cuerpo un exceso de radicales libres y pocos antioxidantes para combatirlos.
Este desequilibrio, en el que el número de radicales libres es mayor, provoca daños en las células, que alteran sus procesos internos y pueden dar lugar a la aparición de enfermedades como el cáncer, el parkinson y el alzheimer. Otro artículo publicado en el British Medical Journal, hace ver una menor aparición de enfermedades cardiovasculares en hombres donantes.
Más allá de los motivos individuales que proporciona donar sangre, es importante considerar que es una manera directa de salvar vidas a personas que requieren con urgencia de nuestra cooperación. Desde pacientes, a personal sanitario, nuestro gesto beneficia a toda una cadena de personas que luchan por la vida, tanto de ellos, como de otros.
Cómo prevenir enfermedades relacionadas con la sangre
Las enfermedades de la sangre son aquellas que afectan a las células de la misma y provocan conjuntos de síntomas relacionados con disfunciones dentro de estas células. Desde los glóbulos rojos, a los glóbulos blancos, o las plaquetas, todos estos componentes de la sangre tienen una función detallada para el organismo, y cuando estas células sufren algún tipo de modificación puede haber lugar para que se presenten enfermedades. No sólo eso, cuando fallan los tejidos que la producen, también pueden hacer aparición las enfermedades de la sangre.
Dependiendo de cuál sea el tipo de célula o tejido afectado, se manifiestan algunos síntomas que deben ser confirmados por un especialista. Por ejemplo, cuando se manifiestan síntomas como la palidez, el cansancio y la dificultad respiratoria, es común que haya un caso de anemia detrás, el padecimiento más común, caracterizado por una carencia de hierro en la sangre. Pero esto debe ser confirmado por un especialista después del análisis de una extracción.
En otros casos los síntomas son menos específicos y aislados, como fiebres, sudoraciones nocturnas, pérdida de peso o de apetito. Otros síntomas pueden ser dolores de huesos en extremidades y articulaciones. Igualmente el bazo o los ganglios linfáticos pueden aumentar de tamaño. Ante esta multitud de síntomas, lo más recomendable es recurrir a una analítica de sangre que sea examinada por un especialista en hematología. Con una buena salud sanguínea no sólo se pueden prevenir estos síntomas, sino otros relacionados, como la debilidad en el cabello, la piel y las uñas, vértigos, o problemas cardíacos.
Cuídate con solocolágenos.
Deja un comentario