Colágenos marinos y terrestres frente al colágeno vegetal
El colágeno es una proteína indiscutible para la salud de nuestros tejidos. Nuestro cuerpo la sintetiza de manera natural. Sin embargo, a partir de los 25 años, nuestro cuerpo produce aproximadamente un 1% menos de colágeno cada año. Esa merma es acumulable, al punto de que, progresivamente, el cuerpo humano gasta más colágeno del que produce. En este momento es cuando la pérdida empieza a ser visible en la salud de nuestra piel y nuestras articulaciones.
Por un lado, con la edad, nuestra piel pierde firmeza y elasticidad. Y por el otro, podemos experimentar dolores o molestias en nuestras articulaciones. Cuando conocemos que la concentración de colágeno en tejidos como los de los huesos, los tendones, la piel y los cartílagos, puede llegar a ser del 90% de su peso en seco, podemos comprender la importancia central que tiene el colágeno en nuestra salud.
Por este motivo, cada vez más personas toman suplementos de colágeno con varios fines: ya sea para un cuidado general de su piel, músculos y articulaciones. De la misma manera surgen nuevas ofertas y formatos de colágeno, ante los cuales es normal sentirse perdido. Para añadir más confusión, determinados vendedores han anunciado la venta de “colágenos vegetales”, lo cual es un reclamo falso, ya que todo colágeno, sea de origen terrestre o marino tiene un origen animal, según afirma el fabricante Colnatur, uno de los líderes del mercado.
El colágeno es una proteína que se encuentra, única y exclusivamente, en los animales, sean de origen marino o terrestre. Por este motivo el “colágeno vegetal” no existe, ya que las especies vegetales no sintetizan esta proteína, no la necesitan. Desde Colnatur aclaran: “Hay algunas gomas de origen vegetal, como el guar o el carragenato, a las que se les ha llamado “colágenos vegetales”. Sin embargo, no son proteínas, sino estructuras de tipo fibra que no guardan ninguna relación con el colágeno ni sus propiedades”.
Por otro lado está el colágeno marino. Colnatur aclara que este tipo de colágeno también suscita cierta confusión ya que existe la creencia contraria de que procede de las algas, por tanto, sería un colágeno vegetal. Lo cual es falso también, el colágeno marino proviene de la piel y las espinas de especies marinas de bajo valor económico (morralla), no de las algas, como la espirulina.
Otra duda recurrente respecto a la oferta de tipos de colágeno es su origen. Los consumidores de colágeno conocen que los suplementos indican qué origen tiene su colágeno: marino o terrestre. Y entre ellos existen algunas diferencias, las cuales son objeto de estudio. Por un lado, hay análisis que indican que el colágeno marino es más asimilable por el cuerpo, gracias a que tiene un menor peso molecular.
Mientras que se ha descubierto que el colágeno terrestre incrementa especialmente los tipos de colágeno I y III, los cuales son claves en la salud de la piel, ya que actúan como preventores de arrugas y promotores de la elasticidad y humedad de la piel. Igualmente se ha comprobado que este tipo de colágeno favorece la proliferación de osteoblastos, los gérmenes de la matriz ósea, la cual es la encargada de proporcionar las características y propiedades del hueso.
Un factor que diferencia a ambos tipos de colágeno a la hora de la compra es el precio, el cual es superior en las presentaciones de origen marino. Esto se debe a varios factores: el colágeno marino se incorporó al mercado hace menos tiempo que el terrestre. En términos de ventas, este producto supone una novedad, por lo que los fabricantes establecen precios más altos.
Pese a todo, lo realmente importante en un colágeno no es su origen, sino su contenido de colágeno asimilable, como sostiene el fabricante Colnatur. “El grado de asimilación y biodisponibilidad de un colágeno depende de su grado de hidrólisis. Debe tener un tamaño suficientemente pequeño para atravesar la barrera intestino y el torrente sanguíneo para alcanzar todos los tejidos que lo demandan como nutriente”.
Una guía para elegir qué colágeno tomar puede ser fijarse en qué ingredientes lo acompañan. Por lo general, muchos suplementos de colágeno se complementan con ingredientes como el ácido hialurónico, el silicio, el magnesio o la Vitamina C. De acuerdo a las necesidades de cada persona, un suplemento puede ser más eficaz que otro según los ingredientes que contenga y para qué fin lo tome.
En resumen, cada cuerpo puede asimilar mejor un tipo de colágeno u otro. Sin embargo, entre el mar de ofertas no debemos perder el norte: no existen colágenos vegetales y sí existen algunas diferencias entre el colágeno marino y el bovino, pero no son remarcables. El colágeno marino puede tener un coste mayor por su bajo peso molecular, pero el colágeno terrestre hidrolizado también puede tener un peso igual de bajo que el marino. En cualquier caso, debes consumir el colágeno que te aporte más beneficios, y que tenga un sabor o una presentación que se ajuste más a tus preferencias y necesidades.
Deja un comentario
Comentarios
Muy clara la información Soló falta La Dosis Como y cuanto tiempo tomarlo
Por:José Angelino Figueroa Pinto En 28/03/2025Muy clara la información
Soló falta
La Dosis
Como y cuanto tiempo tomarlo