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¿Por qué el frío hace que las articulaciones duelan más?
Desde hace algunos meses, el frío se ha instalado en el ambiente, y lo que para algunas personas puede suponer un alivio del calor; para otras puede ser una pesadilla. Uno de los motivos que puede justificar esta aversión al frío es el dolor en las articulaciones que sufren muchas personas en invierno. La Harvard Health School afirma que no se ha observado una conexión directa de causa efecto entre el clima frío y los dolores en las articulaciones. Sin embargo, sostienen que los cambios de presión ambiental, típicos de los cambios de estaciones, pueden provocar estos dolores.
A menor presión ambiental alrededor del cuerpo, los músculos, los tendones y otros tejidos se expanden, lo que provoca una presión mayor sobre las articulaciones y puede provocar dolor en muchas personas. Los doctores Toni Golen y Hope Riccioti, editores de la Harvard Women’s Health Watch, afirman que el sedentarismo puede empeorar estas sensaciones de dolor y de rigidez, por ello, un consejo que ofrecen a los pacientes es realizar ejercicio con mayor regularidad y hacer estiramientos regulares.
Estas sensaciones molestas, típicas del invierno para mucha gente, se ven acentuadas cuando hay diagnósticos detrás como artritis, o la tendinitis. Con la artritis, son las articulaciones las que se encuentran inflamadas, lo que provoca rigidez y dolor. Dentro de esta afección se clasifican varios tipos de artritis, como la artrosis o la artritis reumatoide. Estas son las enfermedades más frecuentes que afectan a las articulaciones, y cuyos síntomas empeoran por el frío del invierno.
Artrosis:
La artrosis, u osteoartritis, es la enfermedad articular degenerativa más frecuente. Se caracteriza porque el cartílago que recubre las superficies óseas está destruido. Esto provoca que haya una fricción entre los extremos de los huesos, y, por lo tanto, haya dolor porque el cartílago no puede cumplir su función.
Tendinitis:
La tendinitis supone la lesión de un tendón, lo que provoca una inflamación, una irritación o una hinchazón de este. Esta lesión se puede dar por sobreesfuerzos, lesiones puntuales o por un desgaste del tendón, ya sea por la edad o por otras causas.
Bursitis:
La bursitis tiene lugar cuando las bolsas sinoviales que amortiguan a los huesos, los tendones y los músculos, situados alrededor de las articulaciones, se inflaman. Esto puede ocurrir por desgaste o por una lesión. Se suele presentar en articulaciones como rodillas o codos. Esta se manifiesta mediante dolores e hinchazón.
Más allá de estas, existen hasta 200 tipos de enfermedades que afectan al sistema locomotor. De cualquier modo, estas se pueden englobar en tres grandes bloques, como vimos en otro post:
Enfermedades Inflamatorias: Como la artritis reumatoide y los dolores lumbares.
Enfermedades de Desgaste: Como la artrosis y la osteoporosis.
De las partes blandas del aparato locomotor: Como la fibromialgia.
Automedicación para el dolor articular
Hay casos en donde no basta moverse de manera más regular para evitar el dolor. Siete de cada diez mujeres afirma sufrir dolores en las articulaciones a partir de los 35 años, lo que supone que buena parte de ellas mitigan su dolor con analgésicos, como el ibuprofeno. En concreto, el 25% de los españoles se automedica con este tipo de medicamentos, según sostiene un estudio de la Sociedad Española de Salud Pública y Administración Sanitaria.
Como recoge el Dr. Francisco Marín en el portal Saber Vivir, esta toma frecuente de analgésicos entraña problemas, principalmente, digestivos. Por ejemplo, debilita las paredes del estómago debido a una mayor sensibilidad a los ácidos. Esto suele provocar náuseas, vómitos, incluso úlceras gástricas. Por otro lado, en el riñón aumenta el riesgo de sufrir daños en este órgano, como la nefritis. Además, con el uso continuado de analgésicos existe el riesgo de desarrollar tolerancia, lo que lleva a que demandemos mayores cantidades del medicamento para conseguir el efecto analgésico deseado.
Ante esta serie de complicaciones, la fitoterapia ofrece una alternativa natural eficaz. Existen suplementos como Tendinol, que proporcionan una solución antiinflamatoria potente que reduce los síntomas de dolor e hinchazón en las articulaciones. Su aporte de Magnesio y Silicio mejora la absorción de calcio en los huesos, y contribuye al desarrollo de la musculatura. Por su parte, el silicio mejora la reestructuración de la elastina y el colágeno, fundamentales para los tejidos conectivos.
Este suplemento cuenta con otras dos versiones, Tendinol Senior, y Tendinol Daily. La versión Senior incluye Boswellia, un potente antiinflamatorio que reduce los dolores en las articulaciones de manera natural. Por otro lado, Tendinol Daily, está indicada para personas que llevan a cabo trabajos de movimientos sostenidos y repetitivos. Gracias a la L-Arginina, que actúa como antiinflamatorio, y ayuda a sintetizar proteínas como el colágeno.
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