Se avecinan las fiestas navideñas, y con ellas las comidas abundantes, las bebidas alcohólicas y los excesos en general. Es antes, y después, de estas celebraciones cuando se hace necesario eliminar toxinas y mejorar nuestras digestiones. También, durante estas fiestas, se hace necesario controlar picos en valores como la glucosa, la tensión arterial, el colesterol o los triglicéridos. En estas fechas, órganos como el intestino y el hígado, son sometidos a una carga mayor de la habitual, ante ella, las dietas detox surgen como una estrategia popular que busca facilitar la eliminación de toxinas, y también la pérdida de peso. 

Según un amplio estudio sobre los efectos de varios tipos de dieta, el enfoque de las dietas desintoxicantes proviene de culturas lejanas en el tiempo, como la griega, la romana, la india, o la nativa norteamericana. Estos investigadores definen las dietas detox como un tipo de dieta específicamente diseñada para la eliminación de toxinas, la mejora de la salud, y el control del peso corporal. En ellas hay varios enfoques, que pueden ir desde la restricción total de calorías, a la modificación de la dieta, el ayuno acompañado de jugos vegetales, y el uso de minerales, vitaminas, y alimentos depurativos tradicionales. 

Es importante tener en cuenta que, para seguir un tratamiento desintoxicante no es necesario adherirse a ningún tipo de dieta. La prioridad, en este caso, es la eliminación de toxinas, y no perder peso a marchas forzadas, y más en una época en la que no es sencillo. Por ello, un extremo que quieren evitar los expertos, y sobre el que alertan es, la restricción de calorías que se propone en varias dietas de tipo detox.  

Esta restricción de calorías tiene peligros por varios factores. Las dietas basadas en la restricción de calorías proporcionan una cantidad cercana a la mitad de las calorías recomendadas por la FAO para un adulto (Organización para la Agricultura y Alimentación de la ONU). Este aporte calórico menor induce a un mayor estrés oxidativo, eleva los niveles de cortisol y aumenta el apetito. Estas consecuencias resultan perjudiciales y contradictorias, según el principio base de una dieta de este tipo: evitar el aumento de peso.

No obstante, la propuesta desintoxicante sigue siendo necesaria, si se tiene claro cómo se debe hacer una dieta correcta y sostenida en el tiempo; o si por el contrario, no se pretende llevar a cabo ninguna dieta, pero sí se quiere desintoxicar el hígado y eliminar los contaminantes que persisten en el cuerpo. Con este fin, existen suplementos de limpieza y desintoxicación del hígado, que día a día acumula toxinas que lo pueden perjudicar.

Es importante centrarnos en este órgano, ya que esta glándula (la más grande del cuerpo), tiene numerosas funciones bioquímicas y metabólicas, entre ellas, las de expulsar del cuerpo las sustancias que son nocivas, y que pueden llegar a ser más perjudiciales en caso de acumulación. El hígado también es responsable de la excreción de los metabolitos de fármacos y sustancias externas. Sin contar con que es el primer órgano adonde llega la mayoría de nutrientes que son absorbidos por la pared intestinal, entre otras funciones.

El doctor Rafael Torres, presidente de la Asociación Española de Médicos Naturistas, explica que los tóxicos presentes en la contaminación ambiental, así como aquellos derivados del consumo de alcohol, medicamentos o tabaco, se acumulan en nuestro intestino, al punto de que impiden que el sistema excretor y el linfático no puedan eliminarlos.

Según el especialista, esto ocasiona que se inflamen las mucosas de los sistemas respiratorio, digestivo y urogenital, siendo esta la primera barrera de defensa del organismo ante infecciones y agresores externos, lo que afecta también al sistema inmunitario. Por otra parte, estos agentes tóxicos limitan la función del hígado, alterando el funcionamiento del cuerpo y originando distintos problemas, como apunta el doctor Felipe Castro, cirujano hepatobiliar.

Además de las toxinas derivadas de los factores ambientales, el consumo excesivo de grasas genera una sobrecarga en el hígado, que puede desencadenar en una inflamación u obstrucción de los canales biliares. Por ello, si en el hígado hay depositado un exceso de toxinas, no podrá quemar todas las grasas que recibe, lo que ocasiona que estas se acumulen en el organismo.

Por estos motivos, es recomendable limpiar el hígado dos o tres veces al año, con el objetivo de mejorar el funcionamiento de este órgano vital. El doctor Frank Lipman, especialista en medicina alternativa enfatiza en que un tratamiento detox es un reinicio, que no es necesario que dure para siempre. De todas maneras, empezar el año con una rutina desintoxicante es una buena manera de empezar el año, deshaciéndonos de las toxinas sobrantes, y empezando el nuevo ciclo con mayor energía y salud.

La base de un tratamiento detox es una dieta saludable, que excluya los alimentos ultraprocesados, y que incluya el ejercicio regular. Para limpiar el hígado es recomendable tomar rábano negro, cardo mariano y alcachofa. Todos estos ingredientes se incluyen en un suplemento natural, destinado a eliminar las toxinas del organismo, llamado Cyrasil, de Soria Natural. Su presentación de 15 viales es suficiente para llevar a cabo una limpieza de este tipo. 

Otro producto de esta marca es el desintoxicante CTP, de Soria Natural, basado en la planta “rompepiedras”, mejor conocida por su capacidad diurética. Otro interesante producto fitoterapéutico es “Fase Detox En Forma”, de Tongil, con una completa composición de ingredientes que expulsan las toxinas del sistema digestivo, mejorando su funcionamiento y contribuyendo a la pérdida de peso.