¿Qué relación tiene la inflamación con la premenopausia?
Es sabido que la llegada de la menopausia puede provocar cambios corporales notables en muchas mujeres; en otras no. Pero es menos conocido que estos puedan llegar antes de la propia menopausia. Estos cambios comprenden un periodo conocido como ‘perimenopausia’, o premenopausia. Una etapa que comprende la transición vital a una etapa en la que se da inicio a un proceso de envejecimiento cronológico en las mujeres, como explica la dietista Raquel Bernácer en El País.
Durante esta fase previa a la menopausia, se experimenta un descenso en la producción de estrógenos y progesterona. Por un lado, el descenso de progesterona es muy drástico, en contraste con un exceso de estrógenos, el cual se irá moderando con el tiempo hasta alcanzar una proporción similar entre ambos.
Según explica BBC, los síntomas derivados de esta situación son numerosos (reportan casi 30). Pero los más frecuentes son la irregularidad en las menstruaciones, sofocos, sudoración nocturna, sequedad vaginal, infecciones urinarias, menor fertilidad, pérdida de densidad ósea, aumentos de peso, entre otros. La dietista Raquel Bernácer también añade otros síntomas reportados, como alteraciones en los valores de hipertensión, colesterol, triglicéridos o glucosa. Así como dolores articulares o musculares, así como hinchazón, cansancio o cambios de humor.
Ante la pregunta de por qué tienen lugar tantos cambios en la salud de las mujeres perimenopáusicas, investigadores de la Universidad de Miami destacan que cada vez hay más evidencias que apoyan la idea de que la disminución de estrógenos en la menopausia es causada por un estado inflamatorio sistémico, el cual provoca una inflamación que involucra a todo el cuerpo.
Aunque la inflamación es un mecanismo de defensa natural, que facilita la llegada de células del sistema inmune allá donde se ha producido una agresión. La inflamación también puede ser crónica, de mayor duración, en la que el cuerpo no es capaz de atenuar las causas de la inflamación. Como el organismo sigue expuesto al factor inflamatorio, aumenta el número de sustancias proinflamatorias que pueden empeorar la situación y causar enfermedades como artritis reumatoide, diverticulitis o alergias.
Las células proinflamatorias tienen la tarea de reparar el daño causado, recuperando el tejido dañado. En el caso de la premenopausia hay un aumento de citoquinas proinflamatorias derivadas de los tejidos reproductivos, lo que provoca alteraciones en los inmunológicas, que se manifiestan en los síntomas mencionados.
Como sostienen estos investigadores, la perimenopausia es un estado proinflamatorio que altera aquellos sistemas del cuerpo que tienen que ver con los estrógenos. Estos son: el sistema neurológico, cardiovascular, óseo y metabólico, según los investigadores de la Universidad de Miami.
Pese al desequilibrio hormonal que pueda tener lugar en la perimenopausia, los estrógenos tienen efectos neuroprotectores y antiinflamatorios, como apunta el Servicio de Información Comunitario sobre Investigación y Desarrollo, de la Unión Europea (CORDIS). Este equipo confirma que los estrógenos ejercen funciones de protección de los sistemas óseos, cardiovasculares y nerviosos.
Estos desajustes hormonales tradicionalmente son tratados con Terapias de Reemplazo Hormonal (TRH), las cuales no están exentas de riesgo, ya que existen advertencias de que pueden estar relacionadas con el cáncer de mama. Sin embargo, existen alternativas naturales a las TRH, una de ellas es Flavogen de Drasanvi, que combate los síntomas propios de las fases de la menopausia, como el cansancio y la fatiga, y, a su vez, aporta fitoestrógenos del lúpulo (8-PN), el cual tiene un funcionamiento bioquímico similar a los estrógenos femeninos.
Con el objetivo de paliar los síntomas derivados de la menopausia, y de sus fases previas y posteriores, existen suplementos naturales como Donnalife de ESI, Composor Meno-Regul, o Tongil Lúpulo Meno-Duo. Para un cuidado específico de las articulaciones afectadas por la menopausia, existe Colamag Menopausia, de Novaviet.
En la actualidad, existe la variedad de suplementos necesaria para suavizar el impacto de los síntomas menopáusicos de manera 100% natural. Y, aunque se está indagando en la respuesta científica a la diversidad de síntomas, llevar un estilo de vida saludable sigue siendo la clave para reducir el impacto de los síntomas menopáusicos en tu cuerpo. Una dieta con una presencia importante de ácidos grasos Omega-3 tiene funciones antiinflamatorias, al igual que ocurre con el té verde y sus polifenoles. Del mismo modo, es aconsejable construir una dieta con presencia de alimentos ricos en fibra, como legumbres, granos y cereales enteros, como indica la dietista Raquel Bernácer.
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