Recupera tu Confianza: Conoce Todo sobre la Incontinencia Urinaria y Encuentra Soluciones Naturales para Vivir Sin Preocupaciones
Más de seis millones de españoles sufren de incontinencia urinaria. En mujeres tiene una prevalencia de un 24%, pero puede llegar al 40% en mujeres de mediana edad. Sin embargo, en hombres la prevalencia es mucho menor, pero a menudo comparte síntomas con la prostatitis benigna (la cual es la primera causa de incontinencia urinaria en varones). Donde más afecta la incontinencia es en la calidad de vida de las personas que la padecen, como apunta el doctor José Medina Polo, responsable de la Unidad de Urología Funcional y Femenina de la ROC Clinic.
Al mismo tiempo, solamente un 29% de los pacientes consultan a los especialistas, y un porcentaje menor (16,7%) recibe un tratamiento. Existen varios fenómenos sociales que explican por qué las personas que sufren incontinencia no reciben un tratamiento: la vergüenza, asumirlo como un proceso normal de la edad, o restarle importancia explican por qué los pacientes no recurren a un tratamiento profesional.
El doctor Javier Romero-Otero, director del Departamento de Urología de HM Hospitales en Madrid, señala que existe un estigma social que rodea a esta enfermedad, lo que impide que los especialista evalúen la situación en profundidad, y así puedan prestarle ayuda a los pacientes recetando tratamientos que sean más adecuados.
Síntomas de la incontinencia urinaria
Esta declaración es clave, ya que existen varios tipos de incontinencia, y cada uno debe ser tratado de una manera más especializada. Aunque con independencia del diagnóstico que aclare qué clase de incontinencia es, existen ciertos síntomas comunes. Por ejemplo, si hay escapes de orina durante actividades cotidianas, bien sea levantar objetos, agacharse, toser o hacer ejercicio.
También es común, que la persona experimente dificultad para contener la orina cuando es necesario, o se dan escapes sin previo aviso. Esto se suele manifestar en no poder llegar al baño a tiempo, lo que también puede ocurrir durante la noche, o al tener relaciones sexuales.
Causas de la incontinencia urinaria
Son varias las causas que pueden explicar la causa de estas incómodas pérdidas de orina. Por ejemplo, el avance de la edad, los embarazos, los partos, o la obesidad, pueden provocar la incontinencia en las mujeres. Como vemos, cada tipo de incontinencia puede tener distintas causas. Puede ser de esfuerzo, y experimentar escapes en momentos de actividad física, tos, estornudos o risa. Esta incontinencia de esfuerzo representa un 25% de los casos.
Por otro lado, la de urgencia se caracteriza por estar asociada a una necesidad incontenible de orinar, la cual representa al 20% de los casos. En tercer lugar, está la mixta, en la que algunos síntomas de las anteriores se asocian y supone la mayoría de los casos. Además de los ya mencionados, existen otras causas que explican la incontinencia: la menopausia, casos de deterioro funcional o cognitivo, las intervenciones quirúrgicas y ciertos tipos de ejercicio también pueden ser responsables.
Tipos de incontinencia urinaria
Dependiendo de en qué grado se produzca la pérdida, o cómo tenga lugar existen varias tipologías de incontinencia. Por ejemplo, si es continua o total, la pérdida de orina es constante. Si es de esfuerzo, habrá una pérdida repentina al realizar cualquier actividad que implique una presión intra abdominal (ejercicio físico, tos, estornudos).
Este es el caso más común en mujeres, en particular aquellas que hayan tenido múltiples embarazos, y su vejiga, uretra o pared rectal sobresalga dentro de la vagina (prolapso pélvico). También se puede dar en varones que hayan sido intervenidos por su próstata.
La “Urge-incontinencia” se caracteriza por escapes bruscos de orina, precedidos por un intenso deseo de orinar. Este tipo de incontinencia está relacionado con la capacidad de contracción de la musculatura de la vejiga, y también puede estar desarrollada con enfermedades o lesiones neurológicas.
En último lugar está la incontinencia por rebosamiento, que tiene lugar en pacientes con obstrucciones en el tramo urinario inferior, por lo que tienen una retención de orina crónica en la que la vejiga no termina de vaciarse, pero que ocasiona pérdidas de orina que son involuntarias.
¿En qué consiste el diagnóstico de incontinencia urinaria?
Para diagnosticar qué tipo de incontinencia se sufre, los urólogos hacen varias pruebas. En primer lugar se estudia el historial clínico y se hace una exploración física. El paciente o la paciente dará información a su terapeuta mediante cuestionarios, como el ICIQ SF, sobre incontinencia urinaria.
Otra prueba es la “pad test” o prueba de la compresa de 24 horas, con la que se medirá el grado de pérdida que hay siendo leve, moderada o severa. También se examina una flujometría, en la que se examina el volumen al que orina una persona, con el objetivo de conocer la capacidad de la vejiga, el estado de las vías urinarias, la fuerza de los músculos urinarios, entre otros.
Vivir con incontinencia urinaria
Como apuntábamos al principio, la incontinencia urinaria afecta a la calidad de vida de los pacientes, y además existe un tabú a la hora de pedir asistencia profesional. Por ello, la mayoría de pacientes malvive con este tipo de pérdidas de orina. No obstante, hasta que se toma la decisión de acudir a un médico, los pacientes pueden tomar ciertas medidas que los ayuden a sobrellevar esta afección.
Una recomendación que se aplica también a varones es la de ejercitar el suelo pélvico. Son muy conocidos por su eficacia los ejercicios de Kegel, que también son recomendados también a hombres con problemas de próstata. Se trata de una rutina de ejercicios dedicada a fortalecer los músculos del suelo pélvico con el fin de que haya menos pérdidas de orina.
También es recomendable evitar los alimentos que puedan irritar la vejiga, como el alcohol, la cafeína, los cítricos o el chocolate. Este grupo de alimentos afectan a la acidez de la orina y pueden irritar a una vejiga que ya es sensible. Si tomas nota de lo que comes y de cómo afecta a tu vejiga podrás reconocer qué alimentos te sientan peor.
Dentro de los casos de incontinencia urinaria, se puede dar el de la “vejiga hiperactiva”. En este caso, los músculos de la vejiga se contraen por su propia cuenta, aunque el volumen de orina almacenado sea bajo. Estas contracciones involuntarias generan una necesidad constante de orinar. En este caso es recomendable empezar a entrenar a la vejiga. Si vamos al baño una vez cada media hora, el objetivo es que ese intervalo de tiempo sea cada vez mayor gracias al entrenamiento.
La fitoterapia también ofrece soluciones que te pueden ayudar en estos casos. El extracto de vara de oro, además de ser diurético, ejerce un efecto calmante sobre las vías urinarias, por lo que está especialmente indicado para la incontinencia urinaria. El extracto de Saw Palmetto también está indicado para mejorar la incontinencia urinaria gracias a sus esteroles y ácidos grasos.
Otro suplemento que mejora los síntomas urinarios son los fitoestrógenos, como los que incluye Flavogen de Drasanvi. Se trata de sustancias vegetales que se pueden emular las acciones de los estrógenos que ya tenemos, por lo general se unen a los receptores de estrógenos. Este tipo de estrógenos son ampliamente recetados para tratar síntomas relacionados con la menopausia, como los sofocos, y también para la incontinencia urinaria.
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