¿Por qué estamos todos acatarrados?
Es posible que tengamos la sensación de que estamos ante una especie de epidemia silenciosa de resfriados, catarros y gripes. Los especialistas hablan de que estamos ante una “tormenta perfecta”, en la que hay más virus respiratorios circulando y una menor protección individual. A esto hay que sumarle el efecto del frío, que disminuye la capacidad protectora de las mucosas nasales (la primera barrera inmunitaria contra los virus respiratorios).
Otro factor a añadir es la relajación de las medidas anti-covid: ahora se usan menos mascarillas, y los encuentros sociales son más frecuentes. Ante esta situación, la propagación de virus como la covid y la gripe ha tenido lugar antes que otros años, provocando en la última semana de noviembre una tasa de infecciones respiratorias de 845 casos por 100.000 habitantes. El año pasado, en las mismas fechas, esta tasa era de 417 casos.
Los expertos llaman a la calma. Según Toni Trilla, epidemiólogo del Hospital Clínic de Barcelona, esta temporada invernal es más parecida a las que había antes de la pandemia. Afirma que es posible que la población haya olvidado qué tan frecuentes eran los constipados casuales. Pere Domingo, infectólogo del Hospital Sant Pau de Barcelona, confirma la tendencia: “Ha habido un abandono o relajación en las medidas de protección. Algo de inmunidad para algunos virus respiratorios que se diseminan con facilidad en ambientes cerrados”.
Dos años antes, en el 2020 de la pandemia, la noticia era el extremo opuesto: la gripe y los virus respiratorios solamente acumulaban 280 casos por cada 100.000; a diferencia de los 845 actuales. Desde la Universidad Carlos III, en 2021, se reconocía que la actividad gripal era “excepcionalmente baja”. Lo mismo ocurría con la circulación de virus respiratorios.
Durante el invierno pasado, los virus tradicionales regresaron, aunque a destiempo y de manera irregular. Hubo dos epidemias de gripe: una más temprana, la cual se frenó por el ‘boom’ de la sexta ola de covid; y otra fase más infecciosa, menos intensa y más duradera, que tuvo lugar al finalizar esta sexta ola, en la primavera de este año.
Una característica de esta temporada es la confluencia de tres virus respiratorios importantes: el SARS-CoV-2, el virus respiratorio sincitial y la gripe. Estos dos últimos presentaron tasas de contagios de 131 casos por 100.000 habitantes, en el caso del VRS, y de 161, en el caso de la gripe. Cabe destacar que, según el informe del Centro Nacional de Epidemiología y de Microbiología, la llegada de estos virus fue más temprana que en otros años.
En su tendencia habitual, el VRS presentaba su pico en diciembre, en las fechas navideñas. Sin embargo, desde noviembre este virus respiratorio ha estado colapsando las unidades de pediatría. Del mismo modo, la gripe ha hecho una aparición más temprana este año, según el Boletín Epidemiológico en Red. Según el Centro Europeo de Control de Enfermedades, esta temporada de gripe es la más temprana en cuatro años. Aunque los especialistas afirman que no es una temporada más severa, sí existe alarma por la saturación en los centros sanitarios.
Pere Domingo añade un dato interesante sobre la situación actual: “Al pasar el covid, la inmunidad queda interferida de alguna manera. Después de la infección somos más proclives a contraer otra”. Por su parte, Trilla niega que se haya perdido respuesta inmunitaria después de dos años post-pandemia, relativamente aislados de los virus tradicionales.
La respuesta inmunitaria es clave en el desarrollo de estas epidemias respiratorias: “Si la inmunidad fuese de barrera, no cogeríamos tantas infecciones respiratorias cada año. De hecho, cada adulto, en una temporada invernal pasa por dos infecciones respiratorias como mínimo”, sostiene Pere Domingo.
Así pues, una medida de prevención destacable a nivel individual es el refuerzo del sistema inmunitario mediante suplementos alimenticios. La Vitamina E, el polen de abeja, la miel, los probióticos, la equinácea, el ginkgo biloba, el propóleo y la jalea real, son ingredientes básicos y necesarios para el refuerzo del sistema inmunitario. En la actualidad, existen diversos suplementos que son combinados de manera sinérgica varios de estos componentes para crear poderosas ayudas para reforzar nuestra inmunidad ante estos virus. Desde Solocolágenos te animamos a probar su eficacia.
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